En un post anterior ya hablamos del cómo el ego puede repercutir de forma positiva en tu vida, siendo comúnmente catalogado como un aspecto negativo del ser. Pero, ¿son el ego y la autoestima lo mismo?
¿Qué es el ego?
La palabra ego en latín significa yo, teniendo diversas definiciones según el área que lo estudie.
El ego es la esencia de aquello que hace a una persona auténtica y distinta ante otras, dando estructura a su identidad y forma de actuar y, por consecuencia, en el cómo otros individuos la perciben.
¿Qué es la autoestima?
En cambio, la autoestima se desarrolla en el amor, cuidado y respeto que tiene una persona consigo misma.
Estas dos impresiones son a veces confundidas porque se suele vincular con un exceso de autoestima a las personas que tienen un gran ego, y realmente es una conclusión fácil de obtener pero errónea.
Existen personas con baja autoestima, pero con un ego alto, también las hay con un ego bajo y una autoestima alta y quienes mantienen cierto equilibrio logrando un estado de ser consciente de su propia identidad.
La gente se halaga a sí misma, pensando que sus fallos están siempre presentes en las mentes de las otras personas, como si creyeran que el mundo siempre está contemplando sus encantos y virtudes individuales.
Elizabeth Gaskell
Un alto ego ↑ y baja autoestima ↓
Las personas con un alto ego y baja autoestima suelen ser negativas tomando su manera de ver la vida como “la realidad de las cosas”; muchas veces preocupados por el futuro. Un tiempo que asumen será lleno de obstáculos, teniendo como resultado al miedo, mientras se apoyan en una falsa autoestima…
Lo anterior despierta un acto reflejo de autodefensa en las personas, haciéndolas reaccionar con superioridad y rechazo a lo distinto. Esconden sentimientos de inferioridad y vulnerabilidad, convirtiéndoles en víctimas de su propia crítica al estar comparándose con otros.
Por ejemplo; aquellos “rockstars” que siendo admirados por muchos y teniendo altas posibilidades económicas, se suicidan tras haber caído en una depresión.
Un ego bajo ↓ y una alta autoestima ↑
El ego bajo y la autoestima alta; es un escenario más positivo que el anterior, menos común, pero igual importante de controlar.
Personas que se aprecian a sí mismas bastante bien, pero suelen ignorar la forma en que son observados por los demás; dan muy poca importancia a su actuación social y asumen a veces conductas desordenadas y poco tolerables.
Estos son individuos que al parecer tienen una autoestima sana, pero que descuidan las conductas ideales del ‘superyó’. Esto último extraído de la teoría del psicoanálisis, la instancia psíquica de Sigmund Freud.
Por ejemplo: personas que eructan en los restaurantes o aquellos padres que en público gritan a sus hijos a todo pulmón cuando estos se portan mal.
El equilibrio ↔ es lo importante
No creerse el centro del universo con egocentrismo, ni quererlo todo sin compartir con egoísmo; tampoco admirarse desmedidamente como un ególatra. Valórate, ámate y confía en ti mismo con una sana autoestima y un ego sólido.
Recuerda que para acercarnos a la plenitud y satisfacción personal, como seres sociales que somos, usualmente necesitamos del contacto y la aprobación de aquellos que nos rodean.

El ego y la autoestima sí son diferentes
Tras entender esta diferencia tienes el poder de evaluar tu comportamiento y el cómo sueles tomar decisiones, teniendo la posibilidad de escuchar mejor a tu voz interior y poder hacer un autoanálisis.
Pide opiniones a personas de tu confianza y así lograrás el equilibrio que permite entender, no solo el cómo te ves tú, sino el cómo tu entorno lo hace. Esto seguro mejorará tus relaciones sociales tomando en consideración un punto de vista de otras personas, y sin duda dándote desarrollo personal.
Ten presente que, en resumen, el ego es un componente de la personalidad que se refiere a la imagen de uno mismo en relación con los demás, mientras que la autoestima es un sentimiento positivo que se refiere a la valoración y aceptación de uno mismo. Una persona puede tener un ego fuerte, pero una baja autoestima, y viceversa.
Ten en mente
Recuerda no obsesionarte buscando la perfección, solo enfócate en mejorar un paso a la vez, de lo contrario te frustrarás y te llenarás de pensamientos negativos.
Es una pena que hoy día muchas son las personas controladas por su alto ego o por una baja autoestima. Personas a quienes les hacen sentir mejor en el mundo exterior, para luego dejarlos caer en la realidad de que solo les alimentaban el ego. También ocurre el intento de la manipulación cuando se intenta poner la autoestima de alguien por los suelos.
Al conocerte mejor, tendrás un mayor control de tus emociones, solucionarás problemas de autoestima y harás un mejor uso de la inteligencia emocional.
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