Nunca pensé ser madre primeriza a los 40 años, pero las circunstancias no se eligen y después de tanto esperar, un buen día el doctor me dice ¡Estás embarazada!
De inmediato surgieron muchas interrogantes; me abordaron sensaciones de alegría, de preocupación y con el transcurrir de los meses entendí que esas emociones eran normales. Ya ahora nada importaban todas esas conversaciones con amigas sobre la reserva ovárica, fertilidad y las fases de la vida. ¡Ahora estaba embarazada!
En este post encontrarás:
En esta nueva etapa de tu vida te cuestionarás por la edad y te harás muchas preguntas.
- ¿Es esta una buena edad para ser madre?
- ¿Culminará con éxito mi embarazo?
- ¿Tendré la suficiente paciencia y agilidad, cuando nazca el bebé?
- ¿Volveré a recuperar mi figura?
- ¿Nacerá bien?
- ¿Seré una buena madre si quedo embarazada a los 40 años?
- ¿Qué riesgos enfrentaré por tener un hijo a mediana edad?
Surgirán miles de preguntas, pero te aseguro que por lo que viví saldrás airosa siendo madre a los 40 años.
Es decir, ¡recuperarás tu figura!, ¡sí, lograrás culminar un feliz embarazo!, ¡sí, serás una buena madre! Y estoy segura de que obtendrás de las preguntas, muchas respuestas positivas.
Comencé a preguntar sobre el tema de las primerizas a los 40 años a los amigos médicos que tengo.
Cuando iba a la consulta prenatal intercambiaba información con otras pacientes y también investigué por Internet todo lo que pude; de todo lo que conseguí quise quedarme con lo positivo.
La mayoría de la información que leía en Internet me generó angustia sobre los riesgos del embarazo y las posibles malformaciones genéticas en el bebé.
¿Qué fue lo primero que hice?
Inicialmente, busqué a un buen médico Ginecólogo – Obstetra y comencé mis respectivos controles prenatales, acompañada del consumo de multivitamínicos propios del embarazo y continuando un buen régimen alimenticio pensando en mí y en mi bebé.
Además, para disminuir mis momentos de preocupación recordé 5 preguntas básicas que me realizó el médico:
1. ¿Tienes algún familiar con síndrome de Down?
En mi caso, respondí que no.
2. ¿Consumes o has consumido algún estupefaciente (drogas)?
Mi respuesta fue sincera porque nunca lo he hecho, así que otra negativa aquí.
3. ¿Fumas?
No fumo.
4. ¿Consumes alguna bebida alcohólica?
No consumo, solo y muy poco de modo social.
5. ¿Te has alimentado correctamente?
Sí, que lo hice.
Estas preguntas y respuestas me hicieron recordar que mi bebé crecía bien y me llené de mucho optimismo en este momento.

Ahora bien, no te vayas a preocupar si el doctor te solicita realizar exámenes, esto será solo por simple protocolo médico. El médico te indicará algunos análisis especiales que por tu edad te deberás hacer, incluso a chicas más jóvenes con 35 años, 39 años se los piden.
Solo serán pruebas de diagnóstico, simples estudios básicos que se efectúan para detectar, prevenir e informar.
Tu médico siempre te explicará con detalles cuáles son los posibles riesgos de complicaciones que puedan presentarse en el embarazo; no para preocuparte, sino para que estés preparada mes a mes.
Estos posibles riesgos son:
- Riesgo de anomalías genéticas.
- Pérdida del embarazo.
- Problemas con diabetes o tensión alta, y si no la padeces, es posible que surjan en la etapa del embarazo.
- Preeclampsia (Complicación del embarazo, que causa presión alta).
El médico me solicitó que me hiciera solo tres análisis especiales:
- Análisis en sangre.
- Ecografías genéticas I y II.
- La Amniocentesis.
Te detallo en qué consisten estos análisis para que comprendas la información que conseguirás de estos exámenes.
Los análisis de sangre.
Son pruebas en la cual se incluyen los análisis básicos (para evaluar anticuerpos de sífilis, rubéola, sida, hepatitis B y toxoplasmosis).
Adicionalmente, tu médico te solicitará otra prueba de sangre para evaluar los cromosomas y detectar cualquier anomalía congénita. Es aquí donde en un primer paso, se verifica cualquier posible malformación del feto.
Las ecografías especiales de genéticas I y II.
Son estudios ecográficos que permiten evaluar la anatomía interna y externa del feto y la detección de marcadores de anomalías cromosómicas y síndromes genéticos.
Estos estudios duran alrededor de 40 minutos porque se evalúa minuciosamente al feto.
La Amniocentesis.
Por ya tener 40 años, el médico me solicitó este examen, pero tomé la decisión de no hacerlo, ya que no tenía antecedentes con síndrome de Down en mi familia.
Además, no quise correr el riesgo de perder a mi bebé porque tenía poco líquido amniótico y si me realizaba la prueba, corría el riesgo de perder un poco más de este líquido.
Adicionalmente debía tener un estricto reposo después de la extracción y, por lo activa que soy, decidí no examinarme.
Me preguntarás, ¿pero Poelys en qué consiste esta prueba de la Amniocentesis?
Te describo fácilmente en qué consiste.
A través de una jeringa se empieza una pequeña incisión en la barriga, para extraer una pequeña cantidad de líquido amniótico; esto con la intención de diagnosticar posibles trastornos congénitos, infecciones, madurez pulmonar del bebé, y otras variables.
Recuerdo que los dos primeros estudios que me realicé (análisis en sangre y las ecografías I y II), reflejaron unos resultados que a la simple vista me asustaron, ya que yo esperaba unos resultados con pocas cifras, y no fue así.
Luego, en la consulta médica comprendí que mis resultados fueron comparados con otras madres de mi edad.
Estos estudios se comparan estadísticamente para indicar en qué posición se encuentran los resultados de los exámenes y diagnosticar alguna posible anomalía congénita.
Lo importante es que tú, madre primeriza a los 40 años, no estés asustada.
Recuerda que debes estar tranquila para transmitirle a tu bebé la vibra ideal de que todo está bien.
Los que aman profundamente nunca envejecen, pueden morir de vejez, pero mueren jóvenes.
Arthur Wing Pinero
Cada mujer es diferente y tendrá un tratamiento específico y personal, pero estos tres estudios que te mencioné, serán la base para saber si otros análisis serán necesarios.
Es fundamental que mes a mes acudas a tu ginecólogo obstetra para llevar un buen control prenatal.
Luego de haber equilibrado la euforia del embarazo y de haber pasado por todas las pruebas satisfactoriamente; poco a poco comencé a comprender las ventajas y desventajas de tener a mi bebé después de los cuarenta.
La paciencia, la madurez y las prioridades van cambiando con los años, estas cualidades te harán una mujer más centrada para asimilar todas las nuevas responsabilidades que tendrás próximamente.
Así que, descubrí cuáles fueron esas fortalezas y esa fragilidad de ser madre primeriza y cuarentona, que al compararlas me sentí aún más tranquila de ser mamá a esta edad.
Ventajas de quedar embarazada a los 40
- La mamá primeriza después de los 40, sabe llevar sin inconvenientes a su familia adelante. Es una mujer consciente que vendrán más responsabilidades y nuevos retos en el hogar.
- Conoce a la sociedad y educará a su hijo para que salga adelante. Otorgará herramientas para que sea una persona de bien.
- En la mayoría de los casos son mujeres económica y profesionalmente estables que tendrán la tranquilidad emocional para criar a sus hijos.
- La crianza y los cuidados serán vistos como una recompensa de vida, no como una obligación, ni sacrificio.
- La paciencia y la capacidad de conseguir resultados más rápidamente. Dos cualidades aliadas para manejar los llantos del bebé con mayor tranquilidad, permitiendo también poder aplicar correctivos y enseñar a los niños lo que han hecho mal.
- La pareja a esta edad ya ha pasado por la etapa de las fiestas y posiblemente estén preparados para otro tipo de eventos sociales a los que puedan asistir con sus hijos.
Desventajas de ser madre a los 40 años
Desde mi punto de vista solo tengo dos:
- Poca energía para algunas actividades físicas. Especialmente cuando hay que llevar a los pequeños al parque en sus primeros años de vida.
- Contar los años que te quedan por delante. Y es cuando empiezas a preguntarte ¿cuántos de esos años, podrás acompañar a tu hijo o hija? Es aquí cuando comienzas a sumar y restar. “Cuando mi beba tenga 10 años, yo tendré 50 años”.
Comprendí que no era la única madre cuarentona y primeriza, noté que, por ejemplo, según los indicadores y estudios publicados del Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, en los últimos años se ha incrementado el número de mujeres que tienen hijos después de los 40 años.
En el año 2000 fueron 10.163 mujeres, y en el año 2012 fueron 28.322.
Aquí se refleja la maternidad tardía sin indicar si fueron sus primeros o segundos hijos, solo se evidenció la tendencia en los últimos años.
Esto me dejó ver que no soy ni seré la única mujer que haya comenzado mi maternidad un poco tarde.
Así que si este es tu caso y serás o buscas ser madre a los 40 años, que tu edad no te impida serlo, porque te lo digo yo y las estadísticas, podrás ser una feliz madre con cuarenta años sin ningún problema.
Solo sé lo suficientemente inteligente para empoderarte, cuidarte, alimentarte, y ser positiva para que atraigas un embarazo tranquilo y “normal”.
Te sugiero que leas este otro post que he hecho con mucho detalle y cariño para ti. ⬇⬇⬇

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