Si tienes constantemente el pensamiento de «Me siento inferior» antes que nada, debes entender que esta cuestión nace de una baja autoestima, porque este pensamiento parte de una percepción de ti mismo, por la que no crees que merezcas cariño, respeto o aprecio de los demás y te sientes menos por consecuencia.
Hay muchas razones por las que una persona puede sentirse inferior, incluyendo inseguridades, comparaciones con otros, autoevaluaciones negativas, insuficiencia de logros y sentimientos de fracaso.
Sin embargo, es importante recordar que cada persona es única y valiosa, y no te debes comparar con nadie. En su lugar, enfócate en desarrollar tu autoconfianza a través de actividades que te hagan sentir bien contigo, rodeándote de gente positiva y trabajando en tus fortalezas y habilidades.
Absolutamente, todo el mundo comete errores, tienen experiencias vergonzosas, dicen las cosas más absurdas en el peor de los momentos, han tenido miedo o sentido timidez en conocer a nuevas personas… Así que tranquilo.
Habla con un terapeuta o consejero si sientes que tus sentimientos de inferioridad son intensos o persistentes.
Las únicas personas normales son aquellas que no conoces muy bien.
Alfred Adler
Para dejar de sentirte inferior debes entender que:
No le caerás bien a todo el mundo, y eso es normal.
Yo personalmente siempre solía estar sonriente y trataba a todos con mucha delicadez y extremo respeto, a tal punto que sentía que yo mismo me perdía entre tanta burocracia emocional, por lo que no entendía cómo le podía caer mal a alguien. Pero sí, le caía mal a muchas personas, incluso siendo muy cuidadoso con el cómo les trataba. Con el tiempo entendí que es naturaleza social.
¿Te ha pasado que con solo conocer a alguien y apenas escuchar un ‘hola’ ya sientes que te cae mal? Pues lo mismo pasa hacia ti, y debes entender que no es porque tengas algo malo, es simplemente que sus formas de ser son incompatibles y la otra persona ha sido más directa reconociéndolo.

Para superar la sensación de sentirte inferior es importante:
- Identificar tus pensamientos negativos y cambiarlos por pensamientos más positivos y realistas sobre ti mismo.
- Aprender a valorarte y aceptarte tal como eres, reconociendo tus fortalezas y limitaciones.
- Practicar la gratitud, reconociendo las cosas positivas en tu vida.
- Rodearte de personas positivas y que te apoyen, evitando aquellas que te hacen sentir peor.
- Buscar una actividad que te guste y te haga sentir bien contigo mismo.
- Desarrollar una actitud positiva y optimista, centrándote en tus metas y en las oportunidades en lugar de las limitaciones.
- Buscar ayuda profesional si es necesario. Un terapeuta o un coach pueden ayudarte a trabajar en estos sentimientos y a desarrollar estrategias para superarlos.
Sé tu propio mejor amigo.
En la gran mayoría de las veces, sabemos ser mejores amigos de desconocidos de lo que seríamos de nosotros mismos.
Por favor toma un minuto ahora mismo y pregúntate ¿por qué te odias tanto? ¿Cuáles son las cualidades que te hacen ser tan detestable o inferior?
Sin importar cuáles sean tus respuestas, debes entender que otras personas sienten lo mismo que tú hacia sí mismas. La única diferencia es el nivel de autoestima que cada quien tiene.
Algunos lo llevan mejor y superan estas luchas internas más fácilmente que otros.
Olvida eso de «me siento inferior a otros».
7 Ejercicios para superar el sentimiento de inferioridad:
- Estamos tan enamorados del éxito que muchas veces no medimos el tamaño de los retos que nos proponemos.
Entonces, cuando falles en alcanzar un objetivo no es porque no seas lo suficiente, es que sencillamente te estás exigiendo más de lo que puedes ofrecer.
Eso no te debe hacer sentir menos, eso te hace detectar que necesitas prepararte mejor, y mientras lo haces, puedes buscar objetivos más alcanzables de manera transitoria.
- Tu pasado familiar no te ha beneficiado, cosa que no debe limitarte. Esto es importante de entender, ya que muchos de tus problemas son dados por tu genética y debes ser consciente que todas las personas tienen problemas de este tipo, así que no eres único aquí.
- No te compares con lo que ves en la televisión o en las redes sociales, eso es pura fantasía.
Incluso las personas que conoces se toman fotos con una gran sonrisa para subirlas a su muro y realmente se estaban sintiendo mal en ese momento, pero su foto no lo demuestra, le suben un filtro, se ven guapos, y ¡Boom! 1000 likes por una foto que vende una situación falsa con la que empiezas tú a compararte a ti mismo.
Es incluso peor cuando te comparas con las personas famosas, que parecen ser siempre exitosas y adineradas, pero son una cantidad diminuta de personas cuyas vidas no estamos seguros, sean realmente un sueño hecho realidad. La gente normal tiene vidas promedio porque son normales.
- Las personas altamente exigentes no se dan el permiso de creer en la suerte, tomando la responsabilidad de todo aquello que les sucede, y eso está mal.
Es por ese motivo que debes reconocer que la suerte juega un papel pequeño, pero ejerce un poder en las cosas que nos pasan en la vida, es por esto que a veces a los demás les va mejor o peor, incluso haciendo exactamente lo mismo que tú.
La suerte es una cuestión de energía y no siempre es igual, porque muta.
- Continuando con el patrón de las personas exigentes, atento con el nivel de perfección que puedas desarrollar, si se te va de las manos, tú serás tu primera víctima y tu peor juez.
Además, usualmente las personas perfeccionistas tienen dificultad aceptando sus propios defectos, pero de manera subconsciente, sienten rabia o vergüenza por aquello que quieren ser y no son, resultando en un sentimiento de inferioridad.
- Cuando sientas que algo malo no termina, no es cierto, es sencillamente como te sientes en ese momento. Si te sientes de esta manera, necesitas regularte llevando todas tus expectativas a cero y tomando un pequeño descanso.
Y no digas con frecuencia«me siento inferior». Esto te puede sugestionar y hacer el problema más grande, además, todo lo que dices tienen un gran impacto en tu mente y por consecuencia en tu vida.
- ¿Te sientes feo? La belleza está en los ojos de quién mira.
¿Te ha pasado que ves a una pareja caminar por la calle y piensas, “pero cómo le pudo atraer esa persona”? Es sencillamente porque no todo el mundo piensa como tú, y no todos comparten los estereotipos de belleza que tú tienes.
Aquí lo importante es que entiendas, que aunque tú mismo no te gustes, no significa que no le gustes a otros.
Siempre recuerda que la belleza, la astucia, e incluso el valor de las cosas, es subjetivo.
Y si tienes algún defecto físico, este post puede ayudarte.
¿Qué opinas de estos consejos? ¿Consideras que alguno te serviría? Escribe en los comentarios de aquí abajo.